Hemos celebrado este año con especial participación la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, el Corpus Christi, día en el que la Iglesia invita a vivir de una manera especial la caridad con todos aquellos que lo necesitan, como fruto de nuestro sentir cristiano.
Al estar la Iglesia Parroquial de san Mateo Apóstol cerrada por las obras de restauración, la ceremonia se realizó en la Plaza del Duque de Béjar, al aire libre.
Se instaló un altar en dicha plaza, en donde tras la santa Misa, el Santísimo Sacramento, en la custodia y bajo palio, en las manos del párroco José Francisco Gil Blanco, inició el recorrido habitual por las calles bellamente engalanadas, añadiendo este año una particularidad, y es que para concluir la procesión, se discurrió por una calle por donde no pasaba el Corpus Christi desde que se suprimió el recorrido del Domingo del Santísimo, pues como todo recordaremos, se festejaba con tres procesiones por recorridos diferentes: El Jueves del Corpus Christi, por la llamada carrera larga, que es la que habitualmente siguen todas las procesiones; el Domingo del Santísimo, por la carrera corta, y finalmente, el Domingo de la Octava, por alrededor de la Iglesia Parroquial.
La procesión Eucarística, culminó en la Plaza de Mª Josefa Fernández, en la cual se dio la bendición solemne con el Santísimo Sacramento, tras la cual se procedió a la reserva Eucarística en la Capilla de las Hermanas Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús.
José Caballero Navas
