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Los refugios antiaéreos de Villanueva del Duque

By 5 abril, 2011Historia

En Villanueva del Duque existieron tres refugios antiaéreos durante la guerra civil que se encontraban enclavados en Plaza de Mª Josefa Fernández (excavado bajo la residencia de las Religiosas), Plaza del Duque de Béjar (el refugio estaba bajo el edificio del Ayuntamiento) y en la Plaza de la Iglesia (realizado bajo la Iglesia de San Mateo). Todos fueron construidos mediante la excavación de galerías con entibaciones de madera, al más puro estilo de los túneles de minas. De estos tres túneles hay constancia escrita en documentos del archivo municipal, aunque algunos vecinos hablan de un cuarto que se situaba en la Ermita de la Virgen de Guía, al parecer bajo la fuente del paseo. Para la construcción y mantenimiento de los mismos, en plena guerra, el ayuntamiento aprobó la subida de impuestos y precios. A nivel particular existían otros refugios en numerosas casas.

El refugio de la residencia desapareció con las diferentes obras de reforma y ampliación que ha sufrido el edificio con el paso de los años.

La mala construcción de los que existían bajo el Ayuntamiento y bajo la Iglesia, provocó daños en ambos edificios, el municipal fue apuntalado tras la guerra porque amenazaba con hundirse, para posteriormente ser derribado y realizado nuevo por completo, mediante Regiones Devastadas. El edificio, inaugurado en 1948, fue proyectado por D. José Rebollo Dicenta, arquitecto jefe del ayuntamiento de Córdoba, que fue también autor de construcciones tan emblemáticas como El Triunfo de San Rafael, la Plaza de Toros de Los Califas, el Ayuntamiento o la Fuente de la Plaza de Séneca, todas ellas en Córdoba, o la Iglesia de San Severiano en Cádiz, incorporada como bien inmueble al Patrimonio Histórico Andaluz

El riesgo para la estructura de la Iglesia fue también motivado por las galerías de túnel que se excavaron bajo la misma, ya que estas tenían una escasa profundidad, pasaban bajo los cimientos de los muros en más de un punto y tenían las entibaciones de madera destruidas en gran parte por las filtraciones de aguas, todo ello ponía en peligro la estabilidad del templo, por lo que hubo que proceder al cegamiento de las mismas.

La operación se realizó en 1943 construyendo muretes de mampostería con mortero de cal de cuatro en cuatro metros con el fin de fraccionar los asientos que pudieran producirse y terraplenando y apisonando debidamente los espacios por ellos limitados. Bajo los muros de la Iglesia se construyeron otros de mampostería de cemento, a fin de evitar que pudiera producirse algún movimiento en la cimentación de los mismos. Por último se cerraron las bocas de entrada y se pavimentó el relleno resultante con empedrado cogido con lechada de mortero de cemento. Hoy en día en el pasillo de la Iglesia se siguen observando varias filas de baldosas, la humedad las ha marcado con un tono distinto, que señalan el que fue el recorrido de ese refugio. Como testimonio del mismo queda también la puerta de entrada, oculta en una de las capillas de la Iglesia.

Julio López para villanuevadelduque.com

Join the discussion 2 Comments

  • Mariló dice:

    Mis abuelos me han hablado muchas veces de un cuarto refugio en la Fuente Vieja. Por el momento no se más detalles, pero indagaré.

    ¡Un saludo!

  • Josema dice:

    Me parece un artículo fantástico, yo he entrado en ese lugar en la iglesia solo queda un cuartito chico se nota que está cegado y tiene un olor a humedad muy fuerte hay que entrar con linterna porque está muy oscuro pero es muy curioso, y no he escuchado nunca de los otros.

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