Desde que el pasado 17 de marzo D. Francisco Javier Guerrero Tena pregonara la Semana Santa en la parroquia de San Mateo Apóstol, muchos han sido los contratiempos meteorológicos que han acompañado a las Hermandades villaduqueñas en este año 2018. Así, la lluvia impidió que el Domingo de Ramos la Hermandad de la Borriquita pudiera conmemorar la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén y, llenar de palmas y ramas de olivo las calles de Villanueva del Duque. En su lugar, los actos religiosos se realizaron en el interior del templo.
El cielo del jueves Santo, en cambio, ofreció una tregua y permitió que la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y de la Virgen de los Dolores pudieran procesionar y celebrar los misterios de la institución de la Eucaristía, del sacramento del orden y del mandato de la caridad fraterna. A las 21:00 horas, sonaba el himno nacional interpretado por la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno, dando comienzo la procesión del Jueves Santo.
Por su parte, aunque toda la jornada del Viernes Santo mantuvo las esperanzas de la Hermandades del Cristo de la Salvación, del Santo Sepulcro y de la Virgen de los Dolores de un cielo descubierto, a los pocos minutos de la hora prevista comenzó a llover. Fue entonces cuando las directivas decidieron suspender las procesiones del Viernes Santo, día de el Silencio, y realizar una Estación de Penitencia en la Casa de Hermandades. Braceros y Braceras levantaron bajo la cubierta al Santo Sepulcro y al Cristo de la Salvación, mientras que la banda de TT y CC del Cristo de la Salvación interpretó alguna de sus marchas.
El acto del viernes Santo culminó con un poema escrito y recitado por Emiliano Quebrajo, hermano de la Hermandad desde hace más de sesenta años. Aquí les dejamos los versos íntegros con los que Quebrajo quiso homenajear la Semana Santa de Villanueva del Duque:
Es Villanueva del Duque,
de gran religiosidad,
al llegar Semana Santa,
nos demuestra su piedad.
Este domingo de Ramos,
cuando lo vemos pasar,
a Cristo en la borriquita,
que gran ejemplo nos da.
El rey del cielo y la tierra,
y de las aguas del mar,
y los mismos que hoy aplauden,
el viernes lo matarán.
Jueves Santo Jesucristo,
su cena va a celebrar,
de los doce que ha escogido,
uno lo va a traicionar.
Cristo sabe que esa noche,
preso lo van a llevar,
es tanto lo que nos ama,
que en el pan se va a quedar.
Mujeres de Villanueva,
adornad el monumento,
que, al terminarse la misa,
allí adoraremos al preso.
Preso de amor por los hombres,
que ahí se quiso quedar,
para que todos vayamos,
a comerlo en ese pan.
Pan que fortalece el alma,
y al cuerpo le da vigor,
para llevar con paciencia,
la Cruz que nos mande Dios.
Como andaba en Palestina,
Cristo está en el Monumento,
esperando tu visita,
en la noche del tormento.
Ya se ven los nazarenos,
a nuestra plaza llegar,
para sacar al Cordero,
que se va a sacrificar.
Va con la Cruz en sus hombros,
hasta el Calvario llegar,
y allí extendiendo sus brazos,
en esa Cruz morirá.
Viernes Santo amanecido,
yo no lo quiero pensar,
que esta tarde al Rey de Reyes,
lo tenemos que enterrar.
Cristo de la Salvación,
el Señor de nuestras vidas,
se me encoge el corazón,
al verte lleno de heridas.
Al pasar por nuestras calles,
clavado en ese madero,
una oración se les escapa,
al corazón que es sincero.
Costaleras del Señor,
llevadlo con devoción,
que cargáis en vuestros hombros,
el Cristo de la Salvación.
Ya pasa la Santa Cruz,
a Cristo lo han desclavado,
adoremos al madero,
que tanto amor nos ha dado.
Silencio en los corazones,
el pueblo en silencio está,
que el redentor de los hombres,
muerto en el sepulcro va.
Cristianos de Villanueva,
este sepulcro mirad,
de ahí va a brotar la sabia,
que la vida nos va a dar.
María de los Dolores,
Virgen de la Soledad,
el pueblo de Villanueva,
hoy te quiere acompañar.
Madre del ajusticiado,
Reina del mayor dolor,
siete espadas atraviesan,
tu bendito corazón.
Ha llegado el tercer día,
la palabra se cumplió,
ha resucitado Cristo,
tenemos la salvación.
Camareras de la Virgen,
vestidla toda de blanco,
ha resucitado Cristo,
a su madre está llegando.
Plaza de María Josefa,
la alegría se está notando,
está el Hijo ante la Madre,
Aleluya están cantando.
Ya el sábado de Gloria, el cielo de Villanueva del Duque amaneció despejado. Tras la Vigilia Pascual, el Resucitado procesionó las calles del municipio para encontrarse con su Madre, la Virgen de los Dolores, en la plaza de María Josefa Fernández. En la plaza de El Verdinal, el Tío Quico ya estaba preparado para la Quema de Judas al paso del Resucitado junto a su Madre vestida de radiante blanco.
El domingo de Resurrección, a las 19:00 horas salió el Resucitado desde la parroquia de San Mateo Apóstol para recoger a la Patrona en la ermita de la Virgen de Guía. Al día siguiente, lunes de Pascua, ya estaba en el Templo para salir en procesión y celebrar la tradicional Fiesta de las Mozas. El tiempo ha sido caprichoso en esta Semana Santa 2018, pero eso no ha impedido que Villanueva del Duque y sus vecinos vivan la última semana de la cuaresma con gran devoción y religiosidad.
De Lucía Suárez para villanuevadelduque.com