El universal escultor Aurelio Teno (Minas El Soldado, 1927) realizó un interesante trabajo de investigación antes de acometer la realización del monumento de San Rafael en Villaharta. En primer lugar observó todas las obras que del Santo se habían realizado en la provincia, para posteriormente profundizar en la lectura del Libro de Tobías, donde halló la información necesaria para la realización del citado monumento.
Mientras maduraba la idea, diversos dibujos y acuarelas al agua iban dando forma a la historia, según la cual Rafael fue enviado por Yaveh para acompañar a Tobías, hijo de Tobit, en un largo y peligroso viaje para conseguirle una esposa piadosa al joven. Durante el viaje, da instrucciones a Tobías para pescar un pez, del que extraería las vísceras que usaría más tarde para alejar al demonio Asmodeo enamorado de Sara y curar la ceguera de su padre. Sara había visto morir a siete prometidos debido a que un demonio, de nombre Asmodeo, estaba enamorado de la mujer y mataba al esposo en la noche de bodas.
En un principio Rafael se presenta como «Azarías, hijo del gran Ananías», pero al finalizar el viaje cura la ceguera de Tobit y se manifiesta como «el ángel Rafael, uno de los siete en la presencia del Señor».
Por cortesía del genial artista villaduqueño hoy podemos disfrutar de esas acuarelas, que se han publicado en una edición limitada, numerada y firmada por el autor.
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