A las seis de la tarde, los vecinos ya disfrazados se aglutinaban en la Plaza del Duque de Béjar para dar comienzo a un pasacalles que, dirigido por algunos personajes de la tele y amenizado con música, recorrió las calles del municipio llenándolas de color y de diversión. De este modo, quesitos del caserío, pastillas Juanolas, vagones de montañas rusas, princesas de todos los cuentos, etc., al pasar por la puerta de la residencia de ancianos “Sagrada Familia” detuvieron la marcha para compartir con los más sabios un poco de la alegría carnavalesca.
Posteriormente, bajaron la calle Rogelio Fernández y subieron por Generales Carvajal para asistir a la presentación de disfraces infantiles en el Salón Polivalente. Por el escenario, en la categoría de disfraz individual o en parejas, desfilaron muchas princesas Frozen, marujas desde un balcón, piratas, frutas, pequeños leones, racimos de uvas, relojes e, incluso, diseñadoras de corte y confección al estilo Agatha Ruiz de la Prada. En la categoría de grupos resaltaron cuanto menos la corporación de nueve Quesitos del Caserío y sus dos Minis babybel; así como, el rescate de las pastillas Juanolas de toda la vida.
Tras el desfile, comparsas y chirigotas deleitaron con coplillas, pasodobles y cuplés a un Salón Polivalente lleno hasta la bandera. Así, la primera en salir a escena fue la comparsa pozoalbense “La Incorruptible”. A continuación la chirigota “El grifo”, también de Pozoblanco, que ofreció momentos de risa con su propuesta para este carnaval 2016, titulada “Sin reglas”. Finalmente, el broche de oro lo pusieron la chirigota “La cuadrilla de Finito de Añora” que se fueron con la gran satisfacción de un público entregado que pedía “otra”, como si de un concierto se tratara.
Después de tan mágico repertorio, se procedió a la entrega de premios infantiles en la categoría individual o en pareja y, cómo no, en la de grupo. Así, los disfraces individuales que más han gustado han sido el racimo de uvas (segundo premio); y, las marujas desde el balcón (Primer Premio). En todos los galardones, el jurado ha valorado la originalidad, la dificultad en la elaboración, la connotación de diversión que suscitase el vestuario y la puesta en escena.
Así, el primer premio al disfraz en grupo ha recaído en los nueve quesos del Caserío y en sus dos mini Babybel. El segundo, se lo han llevado las pastillas Juanolas de toda la vida. Por su parte, los quesos se han presentado a sí mismos pronunciando nueve frases distintas para finalmente dar protagonismo a sus dos mini Babybel. Las Juanolas, en cambio, han decidido versionar una canción para justificar los beneficios que las pastillas de regaliz tienen para la voz.
Una vez finalizada la entrega de premios infantil, los asistentes acudieron al Pabellón Municipal en el que la música y la barra de bar generaron un ambiente perfecto para el baile y la entrega de premios a los adultos. Así, en individual, el Frankenstein de Mary Shelley, Águila Roja, la cama, las bolas de souvenir y los flamencos bailaban incesantes; mientras que los grupos, “A la rica banana”, “El sándwich”, “Los Buzos”, “El monstruo de las galletas”, “las Cookies” y la “Montaña rusa” daban un divertido espectáculo para todos aquellos que decidieron salir de casa con la cara de todos los días.
La entrega de premios, aunque se hizo de esperar, llegó sobre la una de la mañana. En la categoría individual, el Frankenstein de Mary Shelley se llevó el segundo premio, mientras que en “El Picador” recayó el primero. En los grupos, teniendo en cuenta que al pasacalles no habían asistido todos los allí presentes, base imprescindible para poder concursar, se repartieron cuatro premios en vez de tres. Así, el cuarto recayó en “El monstruo de las galletas”; el tercero, en “las Cookies”; el segundo en “A la rica banana”; y el primero en “La montaña rusa”.
Lucía Suárez para villanuevadelduque.com