La fiesta se celebró el día 15 de Mayo. Antiguamente por la mañana se hacía una procesión con el Santo Labrador, portado en andas, hasta la ermita de la Virgen de Guía, desde donde se había traído antes para organizarle los actos religiosos. En la ermita de la Patrona, por la mañana, se organizaban actividades y concursos de ganadería. Entrada la noche, en la Plaza del Ayuntamiento, se organizaba una verbena, en la que no faltaba el baile.
Actualmente, la imagen del santo, que se encuentra en la ermita de la Virgen de Guía, se saca en procesión alrededor de la propia ermita, llevada en andas por agricultores de la localidad. Posteriormente se celebra la Santa Misa y, al término de ésta los asistentes se toman unos aperitivos y pasan una agradable jornada en las inmediaciones de la ermita.
Foto de José Caballero Navas.
Las localidades que conservan sus tradiciones, merecen el respeto y la admiración de todos los que creemos que los pequeños pueblos son la reserva del espiritu de la hospitalidad, la buena vecindad y el respeto.
Desde Valladolidad, enhorabuena por mantener todas vuestras tradiciones y por estas acercándola a todo el mundo desde su página web.
Un tarugo que añora su Valle.
Juan