Cuatro de los rincones más típicos de Villanueva del Duque, El Morconcillo, La Fuente Vieja, La Peñalá y El Verdinal, tienen ya poemas inéditos de Alejandro López Andrada grabados en sus paredes, en azulejos elaborados por la artista Pozoalbense Domi Calero.
El día destinado a descubrir la placa de la Plaza de Alejandro López Andrada, nos trajo también esta sorpresa. El autor realizó los poemas hace unos dos años, sin saber cual sería su destino, ahora Villanueva del Duque tiene la Ruta de los Rincones de Alejandro, un recorrido para disfrutar de la poesía, rememorar los recuerdos del Poeta Villaduqueño y viajar con él a esos lugares, donde su niñez se desarrolló sumida en un mundo mágico.
Cientos y cientos de villaduqueños acompañaron a Alejandro, su familia y las autoridades, mientras se descubrían las diferentes placas y los vecinos leían los poemas impresos en ellas. Los recuerdos se agolpaban, cuando se llegó al callejón de «La Peñalá«, restaurado tras años de abandono y que hizo aflorar las lagrimas de muchos de los asistentes al acto, emigrantes algunos, que vivieron, jugaron y pasaron gran parte de su vida en ese precioso rincón de la localidad.
La alcaldesa recordó a todos los presentes, que estos poemas solo deben conocerse visitando Villanueva del Duque y siguiendo la Ruta de los Rincones de Alejandro, y pidió la complicidad de todos los vecinos, para que nadie publique en libros, o cualquier otro medio el contenido de los mismos. Vaya desde estas páginas la misma petición para todos aquellos que nos visiten.
Con este jornada, que había empezado a las 12:15 en el Salón de Plenos, donde se colocó la foto del Autor junto a la del resto de Hijos Predilectos, se dio por concluido el Homenaje que los villaduqueños hemos ofrecido a Alejandro López Andrada.
Sra. Alcaldesa y Corporación Municipal:
Apenas transcurridos los emocionantes momentos vividos en nuestro pueblo por la acertadísima decisión del nombramiento de Hijo Predilecto en la persona de don Alejandro López Andrada, deseo expresarles mi profundo agradecimiento por haberme permitido contribuir, de alguna manera, a la concesión y organización de los actos de la entrega.
Tales actos han sido, fundamentalmente, una muestra de cariño, afecto, respeto y admiración por uno de nuestros más ilustres vecinos. Me consta el esfuerzo, horas de trabajo, preocupación y nerviosismo por las cosas bien hechas que han derrochado con ilusión y entusiasmo para que todo saliera perfecto. Así ha sido y, como un villaduqueño más, me siento orgulloso de estar representado en la Administración Local por todos ustedes.
Deben sentirse satisfechos por todo lo que han organizado, porque ha sido grandioso, elegante, culto y con estilo. Así se hacen las cosas que engrandecen a un pueblo.
La emoción y la sensibilidad han llenado los más recónditos rincones de nuestro pueblo en las pasadas jornadas y ustedes tienen mucha culpa de ello.
Gracias por concedernos estos días de felicidad y de reconocimiento de los más altos valores que deben adornar a todo ser humano.
Enhorabuena por tan excelente trabajo realizado.
Reciban un saludo cordial.
Querido amigo Miguel Barbero, quiero unirme a ti para expresar a la Corporación Municipal de nuestro Ayuntamiento, a todos los concejales y concejalas que han trabajado tanto por mi nombramiento, a todos los miembros de la Comisión Cultural, donde estabas tú, mi más profunda y sincera gratitud. Debo reconocer que nunca en mi vida (salvo el día de mi boda) había sentido una felicidad tan grande e infinita. Ahora, cuando ya ha pasado todo, siento como si hubiera vivido un grato sueño del que nunca hubiera querido despertar. Mi pueblo, Villanueva del Duque, es lo más grande del mundo y a él se lo debo todo: mi alegría, mi melancolía, mis ilusiones, mi amor, mi cariño, mi ternura, mi nostalgia y mi felicidad. Nunca podré agradecer en toda mi vida lo que la Corporación Municipal me ha entregado al hacerme Hijo Predilecto de Villanueva del Duque. He vivido los actos casi en éxtasis, con la emoción desbordada, subido en una nube de gratitud y de felicidad. Soy la persona más feliz del mundo; todo lo que me ha ocurrido me ha ayudado a fortalecer mis lazos familiares, a soldar con más fuerza la luz de mi pueblo y de mis vecinos a mi corazón. Ha sido algo mágico, muy difícil de explicar. Sólo quiero, y puedo, dar las gracias ante tanto amor, ante tanta ternura y ante tanta generosidad. Recibid todos mis paisanos y amigos un profundo e infinito abrazo de vuestro buen amigo, Alejandro López Andrada, que siempre os llevará en el corazón.