Las casualidades no existen. A las 16:30 horas, sólo unos pocos, «muy pocos», nos encontrábamos en el campo de fútbol de Villanueva del Duque. Varias veces han sido las que hemos mirado hacia el cielo pero, aunque las nubes auguraban lluvia, hemos decidido confiar en los chubasqueros e ir en coche hasta Peñas Blancas…
Como las casualidades no existen, el pálido sol de los Los Pedroches nos ha acompañado durante todo el trayecto. Al mismo tiempo,hemos tenido la gran fortuna de contar con un coche «extraño» escoltando la «pobre» hilera de coches que se encaminaban a realizar la Ruta de Senderismo por la Vía Verde de la Minería. Los caminos de Peñas Blancas sabían que algo muy bonito podía pasarnos a los «desafiantes del tiempo»…
Sigo insistiendo, las casualidades no existen, y el conductor de dicho vehículo no era otro que el genuino restaurador del Calerín del Viñón… Una mueca frente a la indecisión latente de nuestro recorrido. José Sánchez Fernández ha sido la brújula que ha marcado la ruta programada para este día. Y sí, sin mayor casualidad, hemos disfrutado de una ruta guiada por el sueño impermeable de un vecino de nuestra localidad. Muchas gracias por prestarnos parte de tu tiempo…
Aquí os dejamos instantáneas de cómo ha sido la subida hasta los rediles de El Viñón:
De Lucía Suárez para villanuevadelduque.com