Como manda la tradición, la primera procesión que marca el inicio de la Semana Santa, es la de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, que por las inclemencias del tiempo, este año no procesionó como es lo habitual.
Tras la Santa Misa, se intentó salir de nuevo, pero las inclemencias del tiempo lo volvieron a impedir, por lo que se optó por la interpretación de tres marchas al Señor de la borriquita, por parte de la Banda Infantil de Nuestro Padre Jesús Nazareno, dentro del templo parroquial de san Mateo Apóstol.
Por la noche, tras los cultos y Santa Misa en la Parroquia, los jóvenes procesionaron al Santísimo Cristo de la Expiración hasta la Ermita de San Gregorio, meditando durante todo el camino pasajes referentes a la Pasión de Nuestro Señor.
José Caballero Navas