Este Lunes 9 de Abril se ha celebrado el día grande de la llamada Fiesta de las Mozas. El origen de esta tradición se desconoce, aunque sabemos que fue promovida hace cientos de años por las autoridades civiles y eclesiásticas.
Las hermanas están inscritas en una lista cuyo orden es inamovible, con el fin de cumplir una promesa, hecha en su momento a la Patrona, la Virgen de Guía. Las inscripciones se hacen desde muy temprana edad, ya que deben estar solteras para poder llegar a ser “hermanas mayoras”. Durante los tres años en que sirven a la Virgen no podrán contraer matrimonio.
Desarrollo de la tradición.
La hermana que celebra este año la fiesta o “hermana mayora”, entregó días atrás una invitación por escrito a todas y cada una de las jóvenes solteras del pueblo (mozas), para que la acompañasen en los días señalados.
Los actos comenzaron la tarde del Domingo de Resurrección, cuando la hermana saliente y la hermana entrante salieron en busca de la “hermana mayora”. Todas ellas junto con los familiares e invitados se dirigieron a la parroquia de San Mateo, para sacar la imagen de Cristo Resucitado, con la que se trasladaron a la Ermita de la Virgen de Guía. Allí recogieron a la Patrona, llevándola en procesión junto al Resucitado hasta la Iglesia Parroquial, donde tuvo lugar la Santa Misa.
Al anochecer del Domingo, en la puerta de la casa de la “hermana mayora” se encendió un gran candelorio de aulagas, alrededor del cual se reunieron numerosos vecinos y amigos que fueron invitados a altramuces, garbanzos “tostaos” y hojuelas.
Hoy, Lunes de Pascua es el día grande. Los actos han comenzado éste año con la celebración de la Misa en la Parroquia de San Mateo, ya que la lluvia ha impedido que la procesión se hiciera previamente como es tradición. Una vez finalizada la misa, la procesión, con la imagen de la Virgen de Guía, ha salido por las calles del pueblo. Encabezaba el recorrido la “hermana mayora”, junto con las hermanas entrante y saliente, y las autoridades locales, yendo acompañadas además, por todas las jóvenes del pueblo. Al término de la procesión, una vez que han dejado a la Virgen de Guía en la iglesia, todas las mozas, invitadas por la “hermana mayora”, han almorzado juntas.
Cuando finalice el convite, la hermana entrante, acompañada de las otras dos hermanas, familia y autoridades, ofrecerá en su domicilio un pequeño aperitivo. Al finalizar éste, las autoridades acompañarán a la “hermana mayora” a su casa.
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En toda las familias se guardan, de padres a hijos, aquellas vivencias que nos dan consistencia y vida. Los abuelos cuentan a los nietos sus raices, las experiencias de sus padres, el día a día de los seres queridos y así, se va forjando la identidad y se van vinculando esas raices a los descendientes.
Hay acontecimientos que marcan a los miembros de un pueblo, tanto que viven y procuran guardar ese legado como un tesoro heredado de sus antecesores desde tiempo inmemorial. El testimonio de amor a la Virgen de Guía representado en el Día de la Hermana Mayora, las tres jóvenes que se acercan a la Virgen para cumplir promesas y pedirle deseos en el Domingo de Resurrección y Lunes de Pascua y con ellas, todo el pueblo de Villaneva del Duque, que forma un núcleo de hombres y mujeres que son depositarios de una tradición que venera a la madre del resucitado, es un testimonio de amor que esta en nosotros.